40 objetos del Trabajo Social latinoamericano.

La mayoría de la gente sabe lo que hace un maestro, lo que hace una enfermera, lo que hace un abogado, pero no muchas personas han tenido alguna experiencia directa con el trabajo que desarrollan las y los Trabajadores Sociales. Si queremos apoyo público para el trabajo social, debemos dejar que la gente sepa qué hacen los trabajadores sociales y por qué. Las definiciones formales y los libros de texto no interesan a la gente en general, así que me preguntaba si podríamos expresar el trabajo social a través de objetos, utilizándolos para una Exposición Virtual de Trabajo Social. El objetivo es vincular al donante y su objeto con su historia de como llego al trabajo social y de ese modo demostrar la labor realizada. 

Un día surgió la idea de crear  un sitio web, para recolectar objetos e historias del trabajo social,  la página lleva el nombre de  Trabajo social en 40 objetos  y  cualquier persona puede donar un objeto y contar la historia de cómo el objeto le conecta con el trabajo social. ¡Hasta ahora, más de 160 personas de 26 países de todo el mundo han contribuido con un Objeto a esta Exposición!

Estamos  muy felices  y orgullosos de que este proyecto latinoamericano, 40 objetos del trabajo social en América Latina, esté abriendo su propia exposición, y esperamos  ver crecer y crecer su colección de objetos, y leer las historias que darán expresión al trabajo social latinoamericano.

 

 

 

 

Objetos y Sentimientos

 

Reconocemos la importancia de los sentimientos en nuestro trabajo directo con las personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades, entonces, ¿por qué no reconocer los sentimientos como algo central en nuestra conexión con el Trabajo Social?

Los valores del Trabajo Social como la justicia social evocan sentimientos de pasión por el cambio e indignación por la injusticia y también otras emociones. Son estos fuertes sentimientos los que ayudan a los/as Trabajadores/as Sociales a mantener su compromiso con la profesión y la disciplina.

Pensamos en el objeto que amamos; amamos los objetos con los que pensamos. Así, Sherry Turkle (2011) vincula objetos con sentimientos. Es una paradoja, porque pensamos en los objetos como fríos e inanimados, lejos de la calidez y subjetividad de los sentimientos. Winnicott (1953) teorizó sobre el papel de los objetos para ayudar en la transición del niño pequeño de un mundo totalmente centrado en mí a un mundo que no soy yo. Los objetos también pueden ayudar con otras transiciones de la vida; por ejemplo, en el proceso de duelo, una pertenencia preciada puede ayudar a retener la memoria de la persona fallecida, a menudo a través del tacto y el olor de una prenda de vestir.

Turkle continúa reflexionando que “la mayoría de los objetos ejercen su poder de sujeción debido al momento y circunstancia particular en que llegan a nuestras vidas”. ¿Puede esto ser también cierto en nuestra vida profesional?. Mark Doel nos señala “Mi hija mayor, Trabajadora Social, conserva el mapa de calles A Z que utilizó para desplazarse por la ciudad de Birmingham, donde tuvo su primer trabajo como profesional del Trabajo Social”. El libro de mapas no tiene ningún uso práctico ahora, ya que ya no trabaja en Birmingham y usaría la navegación por satélite (GPS), pero lo mantiene como una conexión nostálgica con sus primeros años como Trabajadora Social recién egresada.

Objetos e Identidad

 

Una mujer joven, embarazada, entró a la oficina pidiendo ver a la Trabajadora Social. No hacía mucho que la profesional había egresado, teniendo una edad similar a la de la mujer. Ella le contó cómo  había sido cuidada en ese hogar de niños, pero que tenía poca memoria o conocimiento de su infancia, dónde había estado y cuándo, y que ahora estaba a punto de dar a luz a una nueva vida, realmente quería saber más sobre su propio origen. ¿Me preguntó si la podría ayudar?. La profesional fue a la sala de archivos donde se guardaban todos los expedientes de los distintos casos y encontró su expediente: estaba repleto de papeles y documentos mal archivados y su apariencia general era poco querida e irrespetuosa. No quería que ella viera su “vida” tan descuidada, así que le preguntó si le importaría regresar en unos días para darle tiempo para ordenar las cosas en su archivo para ayudar a reescribir su “historia”. Lo que hizo la profesional fue darle una cronología de los acontecimientos de su vida y sus movimientos (había habido muchos), regalándole fotografías y dibujos que había hecho de niña. Todos  estos objetos estaban perdidos en este archivo cuando deberían haber estado en su posesión como importantes recuerdos de su vida.

Me preguntaba cuántos de los otros archivos abultados contenían elementos que deberían devolverse a las personas (Chambon et al, 2011). Eso fue un momento fundamental de aprendizaje profesional y guió mi práctica y mi enseñanza posterior con los estudiantes. “Con cambios tan frecuentes del entorno, las posesiones materiales pueden volverse particularmente importantes, ya que tienen el potencial de ofrecer uno de los pocos puntos de consistencia en vidas que se caracterizan por la fugacidad”, escribe Ward (2011).

La humildad de los objetos (Miller, 1986) puede cegarnos a su importancia para proporcionar un sentido de identidad continua a través del tiempo (Mehta y Belk 1991). Aunque el apego a los objetos puede volverse disfuncional, como el acaparamiento (Shaw et al 2016), la persistencia de un objeto de confort a través del tiempo puede ayudarnos a aterrizar, como un osito de peluche o la bufanda que Papá Noel le dio al niño en la caricatura. Película El muñeco de nieve (1982).

¿Podrían los objetos ayudar al Trabajo Social a encontrar y expresar su identidad y trazar esa identidad a lo largo del tiempo?

 

Objetos y Relaciones

 

La teoría y la práctica del Trabajo Social se centran en la importancia de las habilidades de comunicación y estas se consideran implícitamente visuales, auditivas y orales: observación, comprensión auditiva y expresión oral (Trevithick, 2012). Se descuida el significado del tacto. Los objetos son notablemente tangibles (Hocking, 2000).El poder del tacto está bien ilustrado por los objetos reunidos  por Thomas Clarkson en su campaña por la abolición de la trata de esclavos a finales del siglo XVIII (Devenish, 1994). Clarkson era un ferviente oponente de la esclavitud y su cofre de objetos contenía ejemplos de los artefactos de la trata de esclavos: los espantosos instrumentos como esposas y hierros para marcar, así como las especias que se comercializaban; y, significativamente, los hermosos objetos de madera y marfil que fueron exquisitamente tallados por los pueblos esclavizados. Viajó por el país con este cofre de objetos que animaba a las personas a tocar y ser tocados por los objetos de la esclavitud. En su campaña para abolir la esclavitud y la trata de esclavos Thomas Clarkson notó que los artefactos pueden influir en la opinión pública más que las palabras “. (Doel, 2019). No solo un  objeto que tenga significado y  poder, sino la relación de ese objeto con los demás y con el mundo humano. Esto ha sido acuñado por Baudrillard (2005/1968) como el sistema de las cosas.

De esta manera invitamos  a los profesionales participantes a la “donación de un objeto en forma virtual” que les sirva para contar la historia de cómo y por qué dicho objeto les conecta con el Trabajo Social. Esto servirá para mostrar una manera de expresar la controvertida naturaleza del Trabajo Social de forma más inmediata y accesible que las definiciones de libros. Esta experiencia se pretende enriquecer con la mirada de profesionales de América Latina con sus particularidades, dilemas, desafíos y luchas.

 

Es así como la invitación está abierta para quienes quieran compartir y donar simbólicamente aquel objeto que cuente la historia de una experiencia vivida en torno al Trabajo Social.  

Asistente Social . Servicio Pediatría  de Hospital Base Osorno. Chile